
Con el comienzo del nuevo curso los niños estrenarán un montón de nuevo material escolar. Libros, mochila, cuadernos y, cómo no, el estuche escolar. Y es que hay pocas cosas tan imprescindibles para empezar el nuevo curso como los estuches.
El estuche escolar, también conocido como plumier o portatodo es un pequeño recipiente en el que los estudiantes de todo tipo pueden transportar sus lápices, bolígrafos y demás material de trabajo. Sin duda, un elemento esencial para el día a día de los más pequeños, al que recurrirán en clase o en casa cuando tengan que hacer sus tareas para el colegio.
A pesar de la inmensa variedad de modelos de estuches escolares que podemos encontrar hoy en día en el mercado, podemos agruparlos en 3 tipos diferenciados:
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ToggleEstuches estilo ‘Padel lobb’
Se trata de ese pequeño maletín que se cierra con cremallera en el que colocamos todo el material escolar. El modelo más sencillo cuenta con una plancha rígida, que forma la base del estuche, y en el que se ubican una serie de gomas elásticas de pequeño tamaño con el espacio suficiente como para introducir todos los bolígrafos, lápices y rotuladores necesarios.
Estas pequeñas gomas tienen una función fundamental: mantener sujeto todo el material escolar impidiendo que se muevan y revuelvan en el interior cuando movemos el estuche o lo ponemos en posición vertical. Asimismo, en función del objeto de que se trate, estas gomas tienen un tamaño menor o mayor que permite introducir fácilmente los distintos elementos sin que estos se muevan.
Este tipo de estuche se abre como una pequeña carpeta en el que se dispone el material en ambos lados. No obstante, existen modelos más completos que cuentan con varios niveles y dos cremalleras, y con distintos tamaños y capacidades.
Estuche bolsa
El estuche clásico de toda la vida. Se trata de una pequeña bolsa de tela en la que introduciremos todo el material escolar necesario para el curso escolar a granel, sin clasificarlo u ordenarlo como en el casi anterior.
Dentro de este modelo de estuche encontramos infinidad de versiones de acuerdo a su forma y tamaño. Así, encontramos estuches tipo bolsa con un diseño cilíndrico o con forma de tubo, rectangulares y de muchos y muy variados estilos.
Estuche metálico
Se trata de una especie de caja metálica en la que, como ocurre en el caso anterior, el alumno puede introducir el material que desee a granel. La diferencia radica, básicamente, en el material utilizado. Al ser metálicos resisten mejor los golpes, por lo que son ideales cuando se transportan elementos más frágiles.
Y tú ¿con cuál te quedas?