
La evaluación se realiza en los colegios para valorar cuánto saben los alumnos y la calidad de la enseñanza que se imparte. Las estrategias que existen para evaluar son diversas pero existen dos grandes tipos: la evaluación interna y la evaluación externa. La primera de ellas es la que se realiza por el centro educativo y la segunda son exámenes impuestos por el ministerio de educación. En las últimas reformas educativas se ha insistido en realizar una evaluación externa, pero ¿es necesario?, ¿cuáles son sus ventajas? y ¿cómo se puede incorporar a la educación?
En el último año se ha generadomucha polémica acerca de la nueva ley de educación, la LOMCE, que tiene como objetivo realizar pruebas externas al finalizar cada etapa de la formación escolar. De esta manera, se realizaría una prueba tras finalizar la primaria, al terminar la ESO y al acabar el Bachillerato. Además de los exámenes internacionales de PISA, que se hacen de forma muestral.
Las ventajas de la evaluación externa son que da legitimidad política y social, independencia y objetividad, credibilidad, contextualización y comparación. En resumen, este método da la posibilidad de evaluar a los alumnos de forma externa, realizando evaluaciones objetivas e iguales para todo el territorio. En esta perspectiva, el profesor titular de Economía Pública en la Complutense y autor del informe Evaluar para mejorar, Daniel Santín, declara que “Los sistemas de evaluación externa son imprescindibles, no podemos renunciar. Es como ir al médico a que te hagan un chequeo. Si uno no sabe lo que pasa dentro del colegio, no puede tomar medidas”.
Por otro lado, este sistema de evaluación también tiene sus inconvenientes.La evaluación externa frente a la interna no permite una buena apropiación (empowerement) de los conocimientos necesarios. También, la evaluación interna permite la apertura a la complejidad, es decir, se pueden evaluar aspectos más profundos y complicados que no permiten las evaluaciones externas que suelen ser tipo test.
Las pruebas externas son un complemento necesario para poder evaluar el rendimiento educativo del país pero no se debe utilizar como un simple método para realizar rankings o que sea la única manera de acceder a la siguiente etapa educativa.