Seguro que, como todos los padres, has tenido que limpiar los restos de dibujos en la pizarra después de que se hayan secado. Hay ocasiones en que, después de mucho tiempo, los mensajes y dibujos de la pizarra apenas pueden borrarse y ya no basta una toalla de papel o un paño para quitarlo y que la pizarra vuelva a quedar tan blanca como al principio.
Por ello, hoy te traemos unos cuantos trucos para eliminar esos restos y dejar la pizarra como nueva. Empezamos:
- Alcohol Isopropílico. En primer lugar debemos tener en cuenta de que, para poder eliminar del todo los restos de rotulador seco, es necesario que el alcohol sea de entre 90º y 99º. El alcohol común de 70º, aunque funciona, no lo hace tan bien en todas las superficies, aunque siempre hará efecto si es lo único que tienes por casa.
Para limpiarlo, usa una esponja o paño húmedo empapado en alcohol y aplícalo sobre una pequeña sección de la pizarra. Cuanto ésta esté limpia, y estando aún húmeda, hay que limpiarla con un paño limpio y seco para eliminar los restos de alcohol. Deberemos repetir todo este proceso hasta que toda la pizarra esté limpia. - Rotulador o marcador. Aunque parezca sorprendente, con un rotulador de borrado en seco se quitan las marcas de otros rotuladores. ¿Cómo? Muy simple. Dibuja con cuidado encima de las antiguas marcas, rellenando bien todo. Esto te llevará dibujar un par de veces sobre cada marca, ya que cuanto más oscuro quede, más fácil de quitar será. Una vez que hayas dibujado sobre todas las marcas secas bórralo normalmente y desaparecerán.
- Desinfectante de manos. Cualquier desinfectante de manos te ayudará, también, a mantener tu pizarra impoluta. Aplícalo sobre un paño y frota bien en todas las marcas de rotulador seco hasta que salgan. Después límpialo con un poco de agua y un paño limpio para eliminar cualquier resto que pudiera quedar.
- Laca para el pelo. Rocía una buena capa de laca sobre toda la pizarra y déjalo actuar sobre la superficie durante un par de minutos. Pasado este tiempo limpia la pizarra con un trapo o paño con agua y jabón o, incluso, con champú y acondicionador, lo que eliminará cualquier resto de laca y, además, lubricará la pizarra para su posterior uso.
- Pasta de dientes. La pasta de dientes, además de ser soluble en agua, contiene un abrasivo muy suave que funcionará perfectamente para limpiar las marcas de rotulador seco en tu pizarra. También sirve para limpiar cualquier otra superficie lisa y no porosa.