Las desigualdades en el acceso a la educación entre Comunidades Autónomas cada vez son mayores. De hecho, según la Confederación Estatal de Padres y Madrid (Ceapa) la gratuidad de la educación obligatoria, recogida en la misma Constitución española, está en entredicho.
Así, elementos tan esenciales como los libros de texto, el transporte o el menú de los colegios son en los que radican las crecientes diferencias entre las distintas Comunidades Autónomas. Desde Ceapa se denuncia que ‘La administración debe garantizar la igualdad’. Y es que a pesar de las quejas dirigidas contra el Gobierno central, las Comunidades Autónomas también tienen gran parte de la culpa.
De esta forma, cada una de las Comunidades sigue una política distinta respecto a los precios. En este sentido, el precio diario del comedor en Asturias, la Comunidad más barata, se sitúa en torno a los 3 euros, mientras que en la más cara, Aragón, esta alcanza los 6,81 euros por comida. Asimismo, los precios de la educación en comunidades como Murcia se han incrementado en torno a un 20%, en Murcia se ha reducido en un 1,6% y en otras diez regiones dichos precios se han mantenido invariables.
Igualmente, también existen gracias desigualdades en cuanto a libros de texto. Junto con los recortes de la administración del 50% de esta partida hace dos cursos, se suman las diferentes políticas de cada una de las Comunidades Autónomas. Así, las Comunidades Autónomas de Madrid, Valencia, Baleares y La Rioja no cuentan con ningún sistema de ayudas para libros de texto mientras que Extremadura, Galicia, Canarias y Castilla y León disponen de un sistema de reutilización mixto. Por su parte, Navarra y Andalucía ponen a disposición de los alumnos un modelo de gratuidad para los libros de texto.
Asimismo, los criterios seguidos para la concesión de cualquier ayuda o beca se han dificultado durante los últimos años. Así, en muchas ocasiones se pide que las familias tengan ingresos hasta tres veces inferiores a la renta mínima.
Por todo ello desde Ceapa consideran que la gratuidad de la educación obligatoria comienza a verse gravemente distorsionada, debido principalmente a las grandes diferencias ocasionadas por la voluntad política de cada región.. ‘No puede ser que financiemos a los centros a través de los comedores o que haya que tener una renta por debajo del umbral de la pobreza para que se conceda una ayuda al comedor’ ha declarado Jesús Salidos, presidente de la Ceapa.