
Hoy, en el Día Mundial de los Animales, hemos decidido preparar este post especial con la intención de que los peques puedan celebrarlo creando y aprendiendo a la vez que divirtiéndose. Vamos a proponer cinco estilos diferentes, dependiendo de los materiales, de recrear animales.
- Animales con vasos: Cogemos vasos desechables, ya sean de papel o térmicos de poliespán, y los pintamos con acrílicos. Podemos añadir cuerdas o limpiapipas para detalles como orejas, pico, cresta, rabo, etc.
- Animales con tapón de corcho: Necesitaremos también témperas y rotuladores. El tapón va a ser la base de las cabezas de los animalitos. Dependiendo del tipo, usaremos colores distintos (blanco para el conejo y la vaca, rosa para el cerdito, etc.). Mojamos el tapón en la témpera y estampamos tantos círculos como queramos. A continuación dejaremos secar y pintamos las orejas con un pincel fino. Un rotulador lo necesitaremos para el interior de las orejas (Un rosa, por ejemplo), mientras que un negro nos servirá para los ojos, la boca, nariz y bigotes. Podemos añadir un cordón, previamente tintado, a modo de lacito.
- Peces con lámparas de papel: Ideal para renovar lámparas o preparar una fiesta. Necesitaremos lámparas de papel de colores, papel de seda y cola. Con un papel de seda de color contrastante (azul oscuro si la lámpara es azul claro, por ejemplo) forramos uno de los bordes de la lámpara, simulando la boca abierta. Con el mismo papel dibujamos y recortamos dos aletas en forma de gota y las pegamos en los lados. Para la aleta grande dibujamos otras dos aletas y las pegamos una contra la otra de manera simétrica. Repetiremos el mismo proceso para la cola. Por último, cortamos dos círculos de papel de seda blanco y dos más pequeños de negro para representar los ojos.
- Animales con piedras: Es un estilo de lo más sencillo, adecuado para los más peques e inexpertos. Pintamos una piedra cualquiera con un material a nuestra elección (témperas o acrílicos) y por otro lado dibujamos en un papel o cartulina los complementos (orejas y colas) para pegarlos posteriormente a la piedra.
- Perritos de cartón: Es una excelente opción tanto estética como respetuosa con el medio ambiente, ya que es una forma de reciclaje. Para esta modalidad necesitamos cartones de los rollos de WC, que pintaremos con acrílicos a modo de cuerpo del perro. El color queda a tu elección (liso, con manchas, etc.) Por otro lado, necesitaremos una cartulina de un color semejante al del cuerpo donde dibujaremos las orejas, la cabeza, el rabito y las cuatro patas. Cuando el cartón esté seco, pegamos las extremidades al tubo. Ha llegado el momento de dibujar los detalles que creamos necesarios con un rotulador negro y utilizar un pequeño trozo de cuerda alrededor del cuello ejemplificando una correa.
Como veis, hay pocos límites dentro de las manualidades. Lo esencial es desarrollar su creatividad y curiosidad de una manera distendida.